Las previsiones para 2025 son muy optimistas, ya que se espera que esta industria clave para nuestra economía experimente un crecimiento que superará al del Producto Interior Bruto (PIB) nacional.

Esta es una noticia muy positiva, especialmente si la comparamos con el comportamiento del sector en 2024, y las proyecciones indican que esta tendencia favorable se mantendrá, e incluso podría acelerarse, hasta bien entrado 2027.

¿Qué factores están impulsando esta notable recuperación?

Son varias las piezas que encajan para crear este escenario tan propicio. Por un lado, estamos viendo un respiro en los tipos de interés, lo que facilita el acceso a la financiación para nuevos proyectos y reactiva la inversión. A esto se suma una mayor estabilidad en los costes de los materiales de construcción, lo que aporta una necesaria certidumbre a los promotores y empresas del sector. Y, por supuesto, no podemos olvidar el papel fundamental de los fondos Next Generation. Estos recursos europeos están actuando como una auténtica inyección de energía, canalizándose hacia infraestructuras, proyectos de rehabilitación y otros desarrollos que no solo generan actividad, sino que también modernizan nuestro parque edificatorio y nuestras redes de transporte.

Sin embargo, detrás de este prometedor horizonte de crecimiento, se esconde un desafío de gran envergadura que los expertos no dejan de señalar: la persistente crisis de vivienda. A pesar de que la construcción volverá a pisar el acelerador, el ritmo no será suficiente para mitigar el grave problema de acceso a la vivienda asequible, especialmente en las grandes capitales como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga, así como en las cotizadas zonas costeras. La demanda sigue superando con creces a la oferta disponible, creando una brecha que afecta a miles de ciudadanos.

CONSTRUCCIÓN EN ESPAÑA: UN 2025 DE CRECIMIENTO CON UN GRAN RETO POR DELANTE

Foto por wdreblow0

Las causas de esta dicotomía entre el crecimiento del sector y la escasez de vivienda son multifactoriales y complejas. Nos enfrentamos a la limitación de suelo urbanizable, un recurso escaso en las áreas donde más se necesita construir. Los trámites administrativos, a menudo largos y complejos, ralentizan considerablemente la puesta en marcha de nuevos desarrollos. Y, lamentablemente, la falta de mano de obra cualificada en el sector sigue siendo un cuello de botella, dificultando la ejecución de proyectos y la consecución de los plazos.

En síntesis, el año 2025 representa un punto de inflexión para la construcción en España, marcando una etapa de notable crecimiento y demostrando la resiliencia y capacidad de adaptación del sector ante los vaivenes económicos. Es un momento para celebrar los avances, pero también para reflexionar sobre la urgencia de abordar, de forma coordinada y efectiva, los desafíos en materia de vivienda. Para lograr que este crecimiento se traduzca en soluciones reales para la ciudadanía, será fundamental la colaboración entre administraciones públicas, el sector privado y la sociedad en su conjunto, buscando estrategias innovadoras que permitan desatascar la oferta y garantizar un acceso digno a la vivienda para todos.

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CRÉDITOS FOTOS: CESAR AUGUSTO RAMIREZ VALLEJO

 

¿Te imaginas que un rascacielos icónico de Nueva York, de esos que definen el *skyline* de la ciudad, tuviera un fallo estructural secreto que lo pusiera en peligro? ¡Pues eso es justo lo que le pasó al Citigroup Center! Prepárate para una historia fascinante de ingeniería, valentía y tornillos que casi no aguantan.

Todo comenzó a principios del siglo XX, cuando la iglesia luterana de San Pedro ocupaba un valioso terreno en Midtown Manhattan. En los años 60, la iglesia enfrentaba problemas económicos y, tras años de negociaciones, se llegó a un acuerdo. La iglesia exigió un nuevo edificio separado del bloque de apartamentos, y así, el Citi Bank encargó a Hugh Stubbins & Associates el diseño de un rascacielos, con William LeMessurier a cargo de la ingeniería.

El resultado fue una mole de 59 plantas y 279 metros de altura, terminada en 1977. Su fachada de aluminio pulido y anodizado y su cima inclinada de 45 grados lo hacían destacar. Pero lo más sorprendente era su base: cuatro pilares gigantescos de 34 metros cada uno, ubicados en el centro de cada lado en lugar de las esquinas. LeMessurier diseñó esto para permitir espacio para la iglesia debajo y dar al edificio un efecto «flotante». Increíblemente, este gigante solo pesaba 25.000 toneladas, mucho menos que otros rascacielos de la época como el Empire State Building (60.000 toneladas).

El secreto de su ligereza y estabilidad residía en su esqueleto exterior, una rejilla de marcos triangulares oculta bajo la fachada. Sin embargo, aquí es donde empieza el drama: ¡estos elementos no estaban completamente soldados, sino fijados con juntas atornilladas! Los ingenieros asumieron que esto era suficiente para vientos perpendiculares, ya que las normas municipales no exigían considerar otras ráfagas.

Además, el edificio contaba con una maravilla tecnológica para su época: un amortiguador de masa sintonizado (TMD). Imagina una esfera de hormigón de 360 toneladas incrustada en aceite. Cuando el viento movía el edificio, esta esfera oscilaba en dirección opuesta, ayudando a mantener el equilibrio. LeMessurier lo describió como la clave para «cortar el balanceo del edificio por la mitad».

Pero, a pesar de la ingeniería de vanguardia, las dudas comenzaron a surgir. Nueva York, aunque no es un estado de grandes huracanes, los sufre de vez en cuando. ¿Qué pasaría si vientos de más de 100 km/h soplaran desde diferentes direcciones?

Solo un año después de la inauguración, en 1978, LeMessurier recibió una llamada que cambiaría todo. Era Diane Hartley, una estudiante de ingeniería de Princeton que había investigado el rascacielos para su tesis. Su profesor tenía dudas sobre la fuerza del diseño, ya que las columnas de apoyo no estaban en las esquinas. Hartley hizo sus propios cálculos de carga de viento y ¡descubrió que los números de los ingenieros originales eran incorrectos! Aunque al principio LeMessurier desestimó sus preocupaciones, una segunda llamada de otro estudiante, Lee DeCarolis, del Instituto Tecnológico de Nueva Jersey, lo convenció para recalcular.

El gran problema era que las juntas no se habían soldado, sino que se habían asegurado con pernos (tornillos). Este cambio, aparentemente menor, era crítico porque el diseño del Citicorp Center era especialmente sensible a los vientos diagonales. Los cálculos de LeMessurier confirmaron sus peores temores: los tornillos no eran lo suficientemente fuertes. Ráfagas de más de 100 km/h podrían romperlos, ¡provocando un fallo estructural gravísimo!

Sin perder un segundo, LeMessurier contactó con abogados y especialistas para rectificar su error. La solución: reforzar las 200 juntas atornilladas soldando placas de acero de 5,1 cm de espesor sobre los pernos. Las obras se realizaron de noche, en secreto, mientras el edificio seguía funcionando «normalmente» durante el día. El plan de refuerzo se completó a finales de 1978, y nadie dijo nada.

No fue hasta 1995, con un artículo del New Yorker, que la verdad salió a la luz. Hoy, el Citigroup Center es seguro, pero nunca sabremos qué habría pasado sin la perspicacia de Diane Hartley, la heroína que, quizás, salvó miles de vidas. Una historia que nos recuerda la importancia de la atención al detalle y la valentía para corregir errores, incluso en las alturas.

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CRÉDITOS FOTO de PEXELS

España podría ahorrar unos 3.300 millones de euros anuales haciendo un mayor seguimiento y control del consumo energético en el interior de los edificios, lo que supondría una reducción en factura de al menos el 25% de los gastos corrientes en electricidad, agua y gas, que el grupo consultor de ingeniería y servicios energéticos Euroconsult estima en 13.145 millones de euros.

Toda la energía consumida en España en un año supera los 44.000 millones de euros de coste, de los que alrededor del 30% procede del interior de los edificios, según cálculos de Euroconsult a partir de los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y la Comisión Europea. Este gasto se podría reducir al menos en una cuarta parte vigilando en tiempo real los picos de consumo de una infraestructura minimizando así su factura energética final.

 

 

Estas actuaciones adquieren especial relevancia en el caso de laAdministración Pública, que actualmente está inmersa en una política de contención de gasto para alcanzar los objetivos de déficit comprometidos ante Bruselas. Por término medio, sus edificios se caracterizan por tener grandes dimensiones (más de 30.000 m²) y un consumo energético anual elevado (a partir de 400.000 euros por edificio) lo que, unido a su carácter permanente, exige la adopción de medidas de eficiencia energética de cierto calado.

La consultora considera que el control segundo a segundo de la demanda energética en el interior de los edificios podría llegar incluso a rebajar la factura final de luz, agua y gas en un 45%, lo que supondría un ahorro global de casi 6.000 millones, que tendría una especial importancia en el caso de grandes demandantes de energía como son los hospitales públicos, cada vez más endeudados.

Los problemas de ruidos en el municipio veleño no cesan. El Consistorio de la capital de la Axarquía ha resuelto sancionar esta misma semana a una discoteca de Torre del Mar con una multa de 2.400 euros por exceder los niveles de ruidos permitidos, superar el horario de apertura y por alteración del orden en el exterior del establecimiento.

Asimismo, el departamento municipal de Sanciones del Ayuntamiento ha ordenado el precinto definitivo del equipo de música del local después de que el pasado 2 de marzo lo hiciera de manera cautelar ante las reiteradas denuncias de los vecinos quejándose de la contaminación acústica provocada por la discoteca.

La medida sin embargo no parece satisfacer a los propietarios de viviendas del bloque 4 del conjunto residencial Plazama de Torre del Mar, en cuyos bajos está ubicada la discoteca, que habían solicitado al Ayuntamiento el cierre definitivo de la propia discoteca por un periodo de entre dos y cinco años y la revocación de la licencia.

 

VÉLEZ MULTA CON 2.400 EUROS A UNA DISCOTECA POR RUIDOS

 

Para el abogado de los vecinos, Francisco Soler, las infracciones por las cuales el Ayuntamiento ha decidido precintar de forma definitiva el equipo de música y sancionar al local son, a juicio de los afectados, de carácter muy grave. En este sentido, Soler ha confirmado la intención de los vecinos de presentar un recurso de reposición ante el juzgado contra la decisión municipal.

Temor de los vecinos

Según el representante legal de los vecinos, el temor de los propietarios de las viviendas del edificio es que el establecimiento vuelva a reabrir sus puertas esta Semana Santa, ya que está ejecutando obras con dicha finalidad. Fuentes municipales han confirmado a este periódico que el propietario de la discoteca ha solicitado licencia de obras para mejorar el aislamiento del local.

El Ayuntamiento de Ronda ha ordenado demoler 63 construcciones ilegales ubicadas en el término municipal de la ciudad del Tajo, concretamente, en pedanías, anejos, partidos rurales y entidades locales autónomas. Según informó el edil de Obras y Urbanismo, el andalucista Daniel Harillo, en base a un informe de su Concejalía, se trata de edificaciones que fueron levantadas entre 2003 y 2009 en suelo no urbanizable de especial protección.

De esta forma, se han iniciado 18 expedientes en Navares y Tejares; 15, en Molinos del Tajo; cinco, en Rosalejo; tres, en Hoyo Tabares; uno, en Serrato; dos, en Los Arenosos; cuatro, en Sijuela; dos, en Ribera Frailes; dos, en Los Villalones; uno, en Montecorto; dos, en Peñacerrada; uno, en Los Morales; tres, en Los Frontones; uno, en Sancho Jaén y tres, en Sanguijuela. De dicho documento municipal se desprende que entre 2006 y 2011 se levantaron 1.010 actas en la labor de control, inspección e investigación del término de Ronda que comprende 50.000 hectáreas. De estas actas, 372 fueron en suelo no urbanizable dando como resultado 260 expedientes sancionadores en suelo no urbanizable.

 

ORDENAN DEMOLER 63 CONSTRUCCIONES ILEGALES EN RONDA

 

Harillo destacó que en algunos casos se trata de la única vivienda que poseen los propietarios y en la que residen habitualmente pero que el Ayuntamiento está cumpliendo con la ley. Explicó que los afectados pueden acudir a la vía judicial si lo estiman oportuno y que las demoliciones corren a cargo del Ayuntamiento que posteriormente exigirá el coste a los afectados.

Finalmente, destacar que la orden de estas 63 demoliciones se suma, según Harillo, a las que ya anunció la alcaldesa, María de la Paz Fernández, que firmó a finales de marzo seis expedientes de derribo en el paraje natural de la Hoya del Tajo catalogado como suelo no urbanizable de protección integral.

«Málaga es un indicador inmobiliario temprano; entró antes en crisis y saldrá antes», afirma este experto en finanzas.

José Luis Suárez, experto en temas inmobiliarios de la escuela de negocios IESE, participó ayer en el seminario En busca de una nueva identidad, organizado por el Instituto San Telmo en Málaga.

Suárez recordó que entre 2002 y 2007 se iniciaron en España unas 657.000 viviendas anuales, cuando la demanda poblacional lógica de pisos nuevos es de entre 130.000 y 200.000 al año. Y en apenas 10 años, los precios subieron un 180,4%. El empacho sigue hoy en proceso de lenta digestión.

¿Qué enseñanzas ha sacado el sector inmobiliario de esta crisis y qué errores se cometieron?
Fue muy difícil prever que el cambio de ciclo inmobiliario iba a estar acompañado por una crisis económica y financiera tan tremenda como ésta. Uno de los fallos fue el afán desmedido de crecimiento; viendo cómo los demás se metían en todo tipo de negocios inmobiliarios tú también lo hacías, sin preguntarte si tenías capacidad para ello y si en realidad querías apostar por esos productos. Recuerdo que en Estados Unidos le preguntaron a uno de los grandes directivos cuya empresa quebró por qué había tomado esas decisiones y respondió que si no lo hubiera hecho se habría quedado atrás y hubiese perdido cuota de mercado. Pues eso es lo que hemos aprendido: a veces hay que quedarse atrás cuando todo el mundo crece sin medida, y eso afecta tanto a las empresas como a las entidades financieras. No hubo una visión crítica del negocio y ante eso cualquier pequeño cambio afecta. Y más si es una crisis como ésta.

Habla de la crisis como algo externo al sector cuando muchos creen que la burbuja inmobiliaria es precisamente una de la causas de todo lo que ocurre.
Bueno, en Francia, Alemania o el Reino Unido no ha habido una expansión inmobiliaria como en España y, sin embargo, también sufren. Es cierto que la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos fue el disparador de todo pero la crisis es independiente, como prueban los problemas del sistema financiero europeo. Sin el factor inmobiliario hubiésemos tenido crisis de todos modos.

¿Deben bajar aún más los precios de la vivienda? Muchos creen que la banca los está manteniendo por temor a que se devalúen sus balances.
A las entidades financieras se le pueden achacar muchas cosas, pero son las que más descuentos están aplicando a sus viviendas en stock, por delante de los promotores. Yo creo que los precios no han llegado todavía a su nivel de equilibrio, aunque tampoco les queda mucho recorrido a la baja. Es difícil establecer un porcentaje, pero yo diría un 5% anual con un escenario de dos o tres años todavía con precios débiles. En cualquier caso, también tenemos el problema del crédito, que deja sin posibilidad de compra a la mayoría de la población, sea cual sea el precio.

AÚN TENEMOS QUE VER DEMOLICIONES DE VIVIENDAS INVENDIBLES

¿Ayudará la reforma del sector financiero a reabrir ese crédito hipotecario?
En realidad, el preámbulo del decreto aprobado por el Gobierno dice que lo que se busca es concentrar aún más el sector financiero a base de fusiones. Y eso, a corto plazo, no ayudará a abrir el grifo del crédito sino más bien el contrario. Eso no quiere decir que no esté de acuerdo con la reforma, pero sí que la recuperación del crédito será un efecto indirecto y más a largo plazo, porque antes hay que conseguir entidades solventes. El problema es que hasta ahora nadie se ha creído el valor de los activos de la banca por su exposición inmobiliaria. De lo que se trata es de acercar esos valores a su justa realidad y, ya en clave de futuro, mejorar la supervisión sobre las entidades.

Entonces, ¿es buen momento para comprar?
Depende. Si es una vivienda para un particular es un buen momento, porque aunque los precios pueden bajar más ya están bajos y no se deben desaprovechar. Pero si se trata de comprar viviendas como una inversión hay aún margen de caída como para esperar, a menos que se trate de operaciones con descuentos especiales.

¿Hemos tocado fondo?
No. De hecho, según el FMI el PIB de España va a caer un 1,7% en 2012 y no se va a crear empleo. Eso hará que las operaciones inmobiliarias también sigan estancadas. Mi esperanza, sin embargo, es que comencemos a percibir algo de recuperación tras el verano y que 2013 ya sea más positivo.

¿Y en el caso del sector inmobiliario malagueño?
Creo que Málaga, por su componente de segundas viviendas destinadas al turismo extranjero, iniciará la recuperación antes que otras provincias. La Costa del Sol, en el ámbito inmobiliario, es un indicador temprano de este sector: empezó a caer antes que otras zonas y también empezará a salir de la crisis antes.

¿Es necesario que se venda todo el stock de vivienda (en Málaga se habla de entre 16.000 y 22.000) para que el sector empiece a construir de nuevo?
El stock no es tan determinante. A mí no me parece que esos pisos puedan competir con promociones nuevas que salgan al mercado. Piense que muchas de las viviendas en stock son pisos de mala calidad o situados en zonas poco atractivas. El stock se tendrá que ir digiriendo pero le digo una cosa: hay promociones que se tendrán que demoler porque son invendibles. Todavía tenemos que ver eso en España, de hecho, la banca tiene ya aprovisionados esos activos, y ya ha habido precedentes de este tipo en otros países. Y tendrá su parte buena, porque servirá para relanzar la actividad, porque no podemos esperar a vender la última casa en stock para volver a funcionar.

 

Fuente: diario La Opinión de Málaga